martes, 9 de febrero de 2021

        Pastelitos de kefir 

Para la masa:

300 ml de kefir

15 g (una cuchara) de levadura

120 g de azúcar

½ cucharadita de sal

1,5 cucharadita de canela

2 huevos

100 g de mantequilla

600-650 g de harina

Para relleno:

350 g de requesón

1 huevo

80 g de azúcar

Vainilla

200 g de arándanos

1 cuchara de almidón

+ una yema de huevo y una cuchara de leche para pincelar.

En un recipiente grande juntamos kefir tibio, levadura, azúcar, sal y canela y mezclamos bien hasta que se diluye el azúcar, entonces agregamos huevos y mantequilla previamente diluida, volvemos a mezclar y poco a poco vamos agregando la harina. No ponemos más de lo que está en la receta, aunque la masa siga blandita y pegajosa. Amasamos por unos quince minutos, tapamos el recipiente y dejamos reposar por una hora en un lugar tibio. Yo precalenté el horno hasta los 30 grados y deje la masa levantar dentro del horno.  Mientras preparamos el relleno.  Batimos el requesón junto con el huevo, azúcar y vainilla. A los arándanos agregamos una cachara de almidón y mezclamos con cuidado. Cuando la masa se levante, la extendemos sobre una superficie enharinada en un rectángulo más o menos de 0,5 cm de espesura, por encima ponemos el relleno de requesón y los arándanos y enrollamos.  Cortamos los caracoles de 2 cm de espesura, ponemos en una bandeja de hornear previamente cubierta con el papel, dejamos unos 20 minutos para que pastelitos vuelvan a levantarse, pincelamos con yema de huevo mezclada con leche y ponemos en el horno previamente precalentado a 180°. Horneamos 25-30 minutos, o hasta que estén listos.


domingo, 26 de octubre de 2014

Granadas contra anemia


Mi niña tiene algo de anemia. Poca…pero no es el momento más apropiado de tenerla…nunca es, pero ahora menos que nunca. Cuando era chiquita, la mejor cura para estos males era caviar negro. No se rían. Es verdad! El gusto por caviar quedó para toda la vida. Pero también, durante los inviernos largos, fríos y oscuros, anemia se combatía con las cosas más sencillas y menos costosas. Por ejemplo yo hacía en partes iguales zumos de remolacha, limón y granada y mezclaba todo con otra parte de miel. Guardaba todo en el frio y daba una cucharadita de preparado antes de las comidas principales. Las propiedades de miel y de limón saben todos. Sobre las de remolacha ya escribiré aparte. Esta vez quiero hablar de granada.
Cuáles son sus beneficios?
Aumenta la hemoglobina. Granada – una de las mejores armas naturales para combatir la anemia.  Regula los niveles de azúcar en la sangre. Es una de las pocas frutas que se recomienda a los diabéticos. El zumo de granada elimina la radiación. Preparados de la corteza de fruta de granada se utiliza en los tratamientos de piel para curar acné, piel grasa o erupciones. Las semillas de granada muy ligeramente reducen la presión arterial. La granada tiene concentración de polifenoles (la sustancia, que también se encuentra en las uvas y bayas) muy muy alta, que hace un fuerte impacto contra el envejecimiento y problemas neurológicos. Las membranas que dividen las semillas se pueden disecar y moler. Agregadas al te calmarán el sistema nervioso, ayudarán a deshacerse de la ansiedad y del insomnio. Regula la actividad hormonal del organismo. En las semillitas de granada hay aceites, que restauran el equilibrio hormonal en el cuerpo. Por eso comiendo granada no tiren las semillitas, mucho más si sufren de migraña, dolores menstruales o síntomas de clímax.  Los frutos de granada es un perfecto antioxidante, conocidos también como viagra natural. Los estudios han demostrado que el consumo regular de zumo de granada ayuda a curar la disfunción eréctil, aumenta la producción de testosterona, disminuye los niveles de colesterol LDL, notablemente mejora el funcionamiento del sistema cardiaco. Un vaso de zumo de granada diario puede frenar o inclusive detener totalmente el progreso del cáncer de pulmón, ayuda en la profilaxis contra el cáncer de mama y cáncer de próstata. Consumo de zumo de granada durante el embarazo reduce el riesgo de lesiones cerebrales infantiles.
Mi niña, come granadas…por favor. Te quiero.

jueves, 3 de julio de 2014

Pastelitos de manzana


Yo soy como una mama gallina… lo digo sin vergüenza. Es que ni siquiera me imagino siendo de otra manera. Han pasado dos meces sin ver a mis tesoros…y ya estoy…que camino por las paredes, como dijera Evi. Así que mañana nos vamos a Madrid. Y hoy, claro está, estoy horneando los encargosJ.  Pastelitos de canela y de manzana… aquellos, de la infancia de mis niñas, que solo el recuerdo de su sabor trae pensamientos alegres, soleados, trae a la infancia de vuelta.
Ingredientes:
200 g de margarina (esta vez use la margarina, para que pastelitos salieran mas crujientes ;))
200 g de crema de leche agria
2 yemas de huevo para la masa + 1 huevo entero para pincelar
3 vasos (de 200 ml) de harina
4 manzanas grandes
4 cucharas de azúcar
1 cucharita de canela
Jugo del medio limón
Harina para trabajar la masa
En el vaso del procesador de alimentos puse la margarina, la crema de leche, las yemas de huevo y la harina. Mezcle todo bien por algunos minutos. Luego la masa la dividí en cuatro partes, envolví cada parte en film transparente y lo guarde en la nevera de un día para el otro. La masa sale bastante pegajosa. Pero hoy, al sacar de la nevera, estaba muy bien y se trabajaba fácil. En la superficie donde iba estirar la masa puse un poco de harina, para que esta no se pegase. De los cuatro trozos de masa hice cuatro círculos, tratando de estirarlos lo más fino posible. Cada circulo a su vez los dividi en doce triangulitos.
Las manzanas las pele y las pique cada una en doce pedacitos. Eche encima el jugo de limón, la canela, las tres cucharas de azúcar y mezcle bien.
Sobre la parte ancha de cada triangulo puse el pedacito de manzana y enrolle. Pincele con el  huevo y espolvoree con el azúcar restante. Hornee a 200° C 25 minutos.

jueves, 5 de junio de 2014

Quiche con espárragos verdes


Espárragos, como frezas, cerezas o….sardinas tienen su tiempo, cuando son mejores, más sabrosos y cuando podemos comer a dos manos y los precios no nos dejan con la boca abierta y falta de aire. Es ahora! Se comen de mil maneras…asados, fritos, solo pasados por agua o al vapor, en sopas, guisados…o en un quiche, como esta vez lo hice yo.
Ingredientes:
1 paquete de hojaldre
5 huevos
200 ml de crema de leche
100 g de bacón
100 g de queso (el que tenemos en este momento a manoJ)….yo tuve parmesano, pero ya hice con mozarela, gouda y hasta con requesón… siempre queda bien!
1 cebolla
Un manojo de espárragos
Sal y pimienta a gusto
Precalentamos el horno a 190°.
Aquí, en Portugal, la masa de hojaldre fresca (no congeladaJ) por general ya viene con el papel de hornear. Por eso con el mismo papel con el que viene, extendemos en la forma y ya está.  No hace falta ni engrasar la forma, ni hornear antes la masa. En un bol batimos los huevos con la crema de leche, la sal y la pimienta. Pelamos y picamos en pedacitos pequeños la cebolla, picamos el queso y el bacón y agregamos a la mezcla de los huevos. Envolvemos todo bien. Echamos sobre la masa, por encima ponemos los espárragos y va directico al horno por una hora. Ni más ni menos. Pueden ir a tomar té o café con las amigas…o hacerse manicura…o ponerse a leer…o, como nosotras con Anita hace más de un año, pintar los techos y las paredes…jajaja. El resultado final por eso no va cambiar… quedará mmmmm….como para chuparse los dedos.


miércoles, 4 de junio de 2014

Waffles


Uffff! Tanto tiempo sin tan siquiera entrar para ver si todavía respira mi blog. Pensé… se acabó…  Pero aleluya!!!!! Allí estaba esperando por mi regreso vivito y coleando…jajajaja. Con entradas diarias, al igual que siempre. Gracias a todos por haber esperado. Y también gracias a mis niños lindos (a todos, a los míos míos y a los que llamo míosJ) que me llamaban para decir, que por favor, que qué espero a poner nuevas recetas.
El tiempo fuera de alcance está bien justificado. Aniversarios (muy redondos…MUY REDONDOS…) muy bien celebrados y pasados con la gente más querida. Noticias maravillosas, que requieren una preparación especial…y también “estudios”. Para mi cumple recibí una nueva cámara fotográfica, que me obligó a dirigirme a ella de “USTED”… y seguimos de “usted”. Espero algún día, no muy lejano, empezar a tratar de “tu”, pero bueno, como todo….lleva su tiempo.
Hoy quiero contarles la historia de los waffles en nuestra familia. Seguramente no tenía más de diez años, cuando mi mama, su abuela…claro estáJ, compró la primera…y la única máquina de hacer waffles, que hasta hoy utiliza.  Me mandó a la casa de la vecina preguntar la receta. Recuerdo cada detalle: como corrí, como me faltaba el aire para hacer la pregunta y me salió solo a la tercera o cuarta vez…y también recuerdo la receta…cinco huevos, un vaso de azúcar, 250 g de margarina y harina, para que salga la masa tipo crema agria. Fue un éxito! Con un vaso de leche fría…mmmmm. Espectaaaaaculo, como dice alguien, que nosotras conocemos bien, jajajaja. Así que cuando me fui para Moscú a estudiar, una de las primeras cosas que me lleve de Lituania fue otra máquina de hacer waffles. Tuvieron tanto éxito entre los estudiantes y profesores, que algunas clases de inglés hicimos en el albergue estudiantil….tomando té a la manera inglesa. Después este mismo horno viajó vía barco a CubaJ. Las anécdotas de allí ya se recuerdan… solo una, solo una… Evi, recuerdas cuando hicieron una fiesta en tu jardín de infancia y nosotras llevamos un SACO (con letras grandes, para ilustrar el tamaño, jajaja) de waffles, para que alcanzara a todos los niños del grupo? Cuando llegue por la tarde, la fiesta ya había empezado…y todas las mamas mostrando los platos que hicieron…arroz con leche, pudin, flan, algunas ensaladillas…y yo buscando los waffles…y tú con los ojos grandes llenos de lagrimas “se los comieron!!!”.  Pensé, ufff, que rápido, pregunté si les gustaron a los niños…y tu “no, las seños se los comieron TODO, antes!!!”. Eran tan buenos… que no llegaron a la fiestecita. Mas nunca lleve antes…siempre a la hora de comer, jajaja.

 
La maquina era de hierro puro, pesada, muy pesada. Como todo en aquellos tiempos, se hacía para durar toda una vida y quedar de herencia. Y se quedó…de herencia a los que quedaron en nuestra casa. Y yo acá pasé buscando algo semejante sin resultado alguno. Hace un par de meses me compre una plástica, tipo “sandwichera”, para probar…segura que no resultará.  Pero por si acaso…y “por si acaso” resulto!!!!! Los waffles salieron tan espectaculares, crujientes como siempre.  Recomiendo!
Ingredientes:
5 huevos
1 vaso de azúcar
250 g de mantequilla (hace aaaaañooooos que no uso margarina para naaaaadaaaa)
Y harina, para que masa quede como… crema agria.
Ponemos a derretir la mantequilla, batimos los huevos con azúcar, agregamos harina, mezclamos bien, y al final agregamos la mantequilla derretida. Calentamos nuestra maquina, y cuando esté bien caliente, con una cuchara ponemos la primera porción de masa. Cerramos, dejamos que se cocine, sacamos, enrollamos…volvemos poner otra porción. En esta secuencia, porque si dejamos el waffle horneado sin enrollar por un par de SEGUNDOS, se endurecerá…y hasta la vista, chao, goodbye rollitos… Es todo. Más fácil no puede ser. Pero el resultado es espectacular…sabe a infancia…la mía y la de ustedesJ.


martes, 1 de abril de 2014

Brownies con mascarpone


Llueve… Bicicleta aparcada…día se convierte en una larga espera de eventual escampada…pero hoy es día de los mentirosos - primero de abril. Así que esperar algo anunciado (como por ejemplo, que a las tres va brillar el sol) no me permite mi lógica femeninaJ . Ya vi en un periódico muy respetado invitación a ir a Luna por la mitad de precio. Será que alguien todavía se lo cree los chistecitos de esta índole…tan poco creativos?
Llueve… y mi media naranja, por la mañana, guiñando el ojo y frotando las manos, con la cara inocente pero mirada picara medio pregunto medio afirmo ´´Llueve!!! No puedes salir con la bici, no? Eso significa que seguro habrá pastel por la noche….mmmm´´. 
Que harían ustedes? Yo desde las ocho de la mañana estoy bailando en la cocina, para complacer al hombre que amo, aprovechar el tiempo si… eventualmente…escampe y pueda salir a dar mi paseo diario por el campo.
Ingredientes
190 g de mantequilla
190 g de chocolate negro
200 g de azúcar
2 cucharas llenas rellenasJ de chocolate en polvo
250 g de mascarpone
3 huevos (XXL)
2 cucharitas de vainilla
30 g de maicena
100 g de harina
¼ de cucharita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
Para la cubierta
100 g de chocolate blanco
6 cucharas de crema de leche
35 g de mantequilla
Precalentamos el horno a 180° C.
La pastilla de chocolate negro y la mantequilla diluimos en el microondas o en el baño de María, agregamos el chocolate en polvo, la vainilla y revolvemos bien. Separamos las claras de las yemas. Batimos las claras con la mitad de azúcar hasta que se pongan firmes, después con la otra mitad de azúcar batimos las yemas, cuando estas doblen el volumen y se ponen blancas agregamos el queso mascarpone y mezclamos bien. A seguir juntamos la masa de chocolate con la de mascarpone y poco a poco vamos incorporando la harina tamizada con la sal y el polvo de hornear.  Al final, con cuidado, solo con los movimientos envolventes, incorporamos las claras batidas. Vertemos nuestro preparado en la forma forrada con el papel vegetal y horneamos por unos 50 minutos – 1 hora (depende del horno…)
Mientras los brownies se están horneando, preparamos la cubierta. Juntamos los ingredientes, diluimos en microondas y mezclamos bien.  Echamos por encima de los brownies todavía calientes. Esperamos que se enfrían, picamos en cuadraditos….y a disfrutar! Ya los hice unas…cien veces…bueeeeenooooo…no nos vamos a aprovechar del día de los mentirosos….no cien, pero más de veinte seguro! Cuando no tengo mascarpone, hago con ricota o sencillamente con el requesón, que bato bien con unas cucharas de crema de leche, sale igual de ESPECTACULAR!


 

jueves, 27 de marzo de 2014

Pastel de semillas de amapola y almendras


Adoro todo todo todo que lleva las semillas de amapola. En mayoría de los hogares lituanos se utilizan solamente para la navidad. Pero a mí me encantan a cualquier altura de año! En los pasteles, las galletas, los panes…y nada de representaciones pequeñas…jajaja…no! Mientras más, mejor!
Ingredientes
100 g de semillas de amapola
100 g de almendras laminadas
250 ml de leche
120 g de azúcar
120 g de mantequilla
150 g de harina
4 huevos grandes
1 cucharadita de bicarbonato
Ralladura de cascara de 2 limones
100 ml de zumo de limón
Para el sirope
50 g de azúcar
Zumo de 1 limón
Primero preparamos las semillas de amapola. Calentamos la leche y vertemos en el recipiente con las semillas. Dejamos por un par de horas para que  hidraten. Pasado el tiempo ponemos a fuego lento y hervimos, hasta que las semillas absorban toda la leche.  Echamos dentro del vaso del procesador de alimentos o de la batidora y  las trituramos un par de minutos.
Precalentamos el horno a 180 ° C.
Aparte batimos la mantequilla a temperatura de ambiente con el azúcar. Cuando estén bien incorporados, uno a uno vamos agregando los huevos, la harina, la ralladura de limón, las almendras y las semillas de amapola trituradas. Por último la cucharita de bicarbonato de sodio ponemos en una tasita, echamos por encima el zumo de limón, dejemos que reaccione, incorporamos corriendo en la mezcla, vertemos todo dentro de la forma forrada con el papel de hornear (yo use rectangular de 30x11) y llevamos al horno por mas o menos una hora…o hasta que este…revisando con el palito de madera, sabiendo que el tiempo de horneado depende siempre del deseo de trabajar de su hornoJ. El mío de Lisboa sin duda ninguna es mucho más eficiente, que el de Grandola…pero bueno, para eso la humanidad invento los palillos de dientesJ.
Mientras nuestro pastel se está horneando, preparamos el sirope calentando a fuego lento el zumo de un limón con el azúcar. No hace falta hervir, solamente dejar que se diluya el azúcar. Terminado de hornearse, sacamos el pastel, todavía caliente perforamos en varios lugares y echamos el sirope. Yo dejé dentro de la bandeja, hasta que se enfrió.
Pastel quedo muy, pero muy, pero muy de amapolas! Rico, suave, húmedo, no demasiado dulce. Perfecto! Hasta mi media naranja, que para nada es fan de semillas de amapola, por la mañana y por la noche alegra la vida con unas tajadas considerables, acompañando el proceso con su característico mmmmmmmm….bom…..mmmmmmm…bom! JJJ