Quimbombó es una de las
hortalizas más ricas y menos conocidas en Europa. Originaria de África, poco a
poco está ocupando su lugar en las cocinas de las mujeres americanas y
europeas. Adorada por muchos, ignorada
por algunos por su capacidad de soltar una substancia pegajosa en el proceso de
cocedura, se utiliza para espesar las sopas, en los cocidos, fricases y en las ensaladas con solamente un hilito de aceite y vinagre y unos ajos triturados.
Pocos saben de sus beneficios
para la salud. En mi frenética búsqueda de remedios naturales para bajar el colesterol y el azúcar en la sangre, me volví a topar con esta maravilla, bien
conocida y querida hace algún tiempo, pero después olvidada por completo, y no
por voluntad propia, sino porque a veces se hace casi imposible de encontrarla.
Ya pasare algunas recetas con
quimbombó, este post será dedicado a sus múltiplos beneficios para el cuerpo y,
en particular, para el sistema digestivo.
Quimbombó, o okra, como la
llaman en algunos lugares de América del Sur, es una fuente maravillosa de
vitaminas C, A, E, K, complejo vitamínico B, también hierro, calcio, potasio,
sodio, cobre, magnesio, selenio y zinc.
Este alimento muy bajo en calorías, ofrece
numerosos beneficios de salud, incluyendo la reducción del riesgo de
obesidad, colesterol elevado, triglicéridos, diabetes, e incluso el cáncer de
colon, gracias a sus altas cantidades de fibra dietética. Sus propiedades laxantes, fibra y alto
contenido de agua y el facto de ser rico en pectina, ayuda en los tratamientos de
estreñimiento y problemas de colon, en la prevención y la cura de muchos trastornos
digestivos. El pH alcalino de quimbombó neutraliza los ácidos digestivos y
previene las ulceras gastrointestinales. Alto contenido de acido fólico de esta
hortaliza ayuda a prevenir los defectos congénitos, si es consumida durante el
periodo previo a la concepción y durante el embarazo. El quimbombó es un
alimento para el cerebro, que combate debilidad, depresión y agotamiento
mental.
Para el consumo sirven vainas
jóvenes, de color verde brillante, sin manchas, suaves, pero no aguados. Me
gusta verificar si no están pasadas, rompiendo la puntica de vaina, si se parte
fácilmente, sirven, si se doblan sin romperse, son pasadas, duras, y créanme,
no van a comerlas…Se puede comer cruda, asada, marinada en ensalada o cocida.
Combinan de maravilla con cebollas, ajo, tomates, pimientos, berenjenas y todas
las carnes. Si no les gusta la baba que suelta esta hortaliza, la podemos
cortar fácilmente con el zumo de limón.
Nosotros en casa comemos en
ensalada, guisado con el pollo y con la carne de puerco…mi suegra hace una
muamba angolana, para chuparse los dedos… Ya las enseñare, cuando termine la
dieta, porque muamba si que no tiene cara de comida dietética… J
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