martes, 3 de septiembre de 2013

Quimbombó


Quimbombó es una de las hortalizas más ricas y menos conocidas en Europa. Originaria de África, poco a poco está ocupando su lugar en las cocinas de las mujeres americanas y europeas.  Adorada por muchos, ignorada por algunos por su capacidad de soltar una substancia pegajosa en el proceso de cocedura, se utiliza para espesar las sopas, en los cocidos, fricases y en las ensaladas con solamente un hilito de aceite y vinagre y unos ajos triturados.

Pocos saben de sus beneficios para la salud. En mi frenética búsqueda de remedios naturales para bajar el colesterol y el azúcar en la sangre, me volví a topar con esta maravilla, bien conocida y querida hace algún tiempo, pero después olvidada por completo, y no por voluntad propia, sino porque a veces se hace casi imposible de encontrarla.
           Ya pasare algunas recetas con quimbombó, este post será dedicado a sus múltiplos beneficios para el cuerpo y, en particular, para el sistema digestivo.

Quimbombó, o okra, como la llaman en algunos lugares de América del Sur, es una fuente maravillosa de vitaminas C, A, E, K, complejo vitamínico B, también hierro, calcio, potasio, sodio, cobre, magnesio, selenio  y zinc. Este alimento muy bajo en calorías, ofrece  numerosos beneficios de salud, incluyendo la reducción del riesgo de obesidad, colesterol elevado, triglicéridos, diabetes, e incluso el cáncer de colon, gracias a sus altas cantidades de fibra dietética.  Sus propiedades laxantes, fibra y alto contenido de agua y el facto  de ser  rico en pectina, ayuda en los tratamientos de estreñimiento y problemas de colon, en la prevención y la cura de muchos trastornos digestivos. El pH alcalino de quimbombó neutraliza los ácidos digestivos y previene las ulceras gastrointestinales. Alto contenido de acido fólico de esta hortaliza ayuda a prevenir los defectos congénitos, si es consumida durante el periodo previo a la concepción y durante el embarazo. El quimbombó es un alimento para el cerebro, que combate debilidad, depresión y agotamiento mental.

Para el consumo sirven vainas jóvenes, de color verde brillante, sin manchas, suaves, pero no aguados. Me gusta verificar si no están pasadas, rompiendo la puntica de vaina, si se parte fácilmente, sirven, si se doblan sin romperse, son pasadas, duras, y créanme, no van a comerlas…Se puede comer cruda, asada, marinada en ensalada o cocida. Combinan de maravilla con cebollas, ajo, tomates, pimientos, berenjenas y todas las carnes. Si no les gusta la baba que suelta esta hortaliza, la podemos cortar fácilmente con el zumo de limón.

Nosotros en casa comemos en ensalada, guisado con el pollo y con la carne de puerco…mi suegra hace una muamba angolana, para chuparse los dedos… Ya las enseñare, cuando termine la dieta, porque muamba si que no tiene cara de comida dietética… J

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