jueves, 16 de enero de 2014

Goulash


Recuerdan la comida que se servía en el colegio?  No sé por qué, pero mis ¨más ricos¨ recuerdos de la infancia son de los almuerzos escolares. Sencillos, rápidos, muchas veces comidos de pie por falta de lugares en la mesa. Primero - un plato de sopa; segundo - albóndigas, goulash, frituras de requesón...El  jueves era el día del pescado, y era cuando menos niños se quedaban a comer… El plato principal siempre venia con guarnición y ensalada…y compota.  Como el olor de la piña, sabor del plátano (que me sabia a jabón J !!!!), los recuerdos de estos almuerzos me acompañan toda mi vida…
Ingredientes
700 gr de carne de puerco (preferiblemente sin grasa)
1 cuchara de manteca ghi
2 zanahorias
1 pimiento rojo
1 cebolla
3 dientes de ajo
½ cucharita de semillas de comino
1 cuchara de pimentón ahumado
½ litro de vino blanco
2 cucharas de pasta de tomate
Perejil, laurel, sal y pimienta a gusto
1 cuchara de maicena opcional
La carne de cerdo la picamos en pedacitos de 2x2 cm más o menos y ponemos a freír con una cuchara de  manteca ghi. Dejamos que se dore por todos lados, sacamos de la sartén y reservamos. A la sartén le agregamos cebolla picada en cuadritos, dejamos que se sofríe, agregamos las zanahorias picadas en media luna, volvemos a sofreír por unos minutos, al final ponemos los ajos machucados con las semillas de comino y mezclados con el pimentón y sofreímos por un minuto más.
En la cazuela de fondo grueso ponemos la carne, los vegetales sofritos, el pimiento picado en tiras, las hojas de laurel, echamos medio litro de vino blanco y ponemos a cocinarse a fuego lento por una media hora. Pasado el tiempo revisamos si la carne ya esta blandita (el tiempo de cocción puede variar en dependencia de eso), agregamos pasta de tomate, sal y pimienta y cocinamos unos diez minutos más. Al final agregamos perejil picado; si queremos que la salsa quede más consistente, podemos espesar agregando una cuchara de maicena diluida en una tasita de agua. Servimos con puré de patatas y pepinos encurtidos. Da fácil para tres comensales hambrientosJ.


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