Hace un par de meces compre un
libro. Uno más. MACARONS de Annie Rigg. Leí la receta básica unas cuantas veces…
no encontré nada de nada, que me hiciera dudar de mis capacidades de hacer este
manjar francés a la primera vez! Yo puedo! Como todo! Solo tenía que inventar
en que utilizar las yemas. Todo pasó de la manera más natural. Un día hice los
pasteles de nata…quedaron las claras…y al otro día subí las mangas y me puse a
trabajar. Batí, mezclé…todo como debe ser… todo con peso cierto… hasta pinte
las bolitas en el papel de hornear, para que salieran mis macarons perfectos….solo
que ellos se rieron alto de mis buenas intenciones y me sacaron la lengua, espere
que se pusieran sus sayitas, pero creo que hicieron una reunión entre todos y decidieron,
que una saya es el atributo escoses y ellos son franceses orgullosos…y salieron tipo merenguitos,
solo en sabor se diferencian y son espectaculares, como cualquier macaron.
Así que estábamos mi marido y yo,
como vitaminas, de a uno por día, comiéndolos todas las noches, para endulzar los
sueños. Sin tomar en cuenta ni contar a nadie mí gran fracaso.
Ayer, entre llamada y llamada a
mis hijas, que se pasaron el fin de semana juntas, y yo muriéndome de ganas de
estar con ellas, decidí alegrarme un poco la vida….y vean lo que me salió:
Ingredientes:3 merengues, que no quisieron ser macarons
50 gr de queso fresco batido
Unas frambuesas
Chocolate rallado
Para primera capa puse
merenguitos, después queso, después frambuesas, que las tape con un poco más de
queso, adorne con frambuesas y chocolate rallado.
Y volvi hacer…y volvi hacer…mmmmmmmmmmmm,
perfecto….hasta la vergüenza de haber fallado se me quito.
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