El año pasado a esta altura
estábamos dando algunos retoques a nuestra casa, para poder mudarse antes del
año nuevo. Fue todo corriendo, en dos meses un lugar que tenía solo paredes
y techo convertimos en un hogar familiar. Nadie podría creer que lograríamos, yo misma a veces perdía la fe. Pero…el veintiuno de diciembre nos mudamos y el
veinticinco recibimos primeras visitas…jajaja…menos mal que eran familia…tan
tan familia, que aguantaron colchones inflables, ayudaron armar los muebles,
sacar los libros de las cajas, entramos en el año nuevo com el pie derecho, los
anillos de oro dentro de las copas de champán...y avisados por los vecinos porque
todavía no teníamos la TV… Fué interesante y diferente…
Por eso, este año, nada más
sacaron en las tiendas primeros adornos navideños, yo supe, que quiería el
arbolito de navidad ya! Ahora mismo! Con luces, adornos, con preparativos, con
alegría, con todo todo que crea esos sentimientos y estados de ánimo especiales,
únicos, NAVIDEÑOS.
Y como el año pasado a esta
altura me había declarado arquitecta, constructora, encargada de obra, capataz,
ayudante de albañil, carpintero, electricista, plomero, pintor y todos los demás…este año me declaro
cocinera, pastelera, dulcera…J
Ingredientes:
150 gr de avena
100 gr de harina
50 gr de coco rallado
100 gr de azúcar
100 gr de mantequilla a temperatura de
ambiente
2 huevos enteros
3 yemas
½ cucharadita de polvo de hornear
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que cambie de color, uno a
uno agregamos los huevos y las yemas y seguimos batiendo un par de minutos
más. Con el procesador de alimentos
molemos la avena, debe quedar como una harina. La mezclamos con la harina, el
polvo de hornear y el coco rallado. Unimos las dos mezclas, amasamos y dejamos
reposar dentro de la nevera por una hora.
Pasado el tiempo, con las manos
mojadas, hacemos bolitas del tamaño de un huevo de codorniz, aplastamos
ligeramente y ponemos en la bandeja de hornear, previamente forrada con el
papel de hornear.
Precalentamos el horno a 190° C.
Horneamos 15-20 minutos.
Me salieron dos bandejas. Primero
hice galletitas simples… haciendo segunda bandeja decidí jugar un poco…y las
rellene con dulce de fresa. Quedaron…mmmmm… se acabaron en un instante…la
próxima vez las voy a rellenar de mermelada de guayaba o de dulce de coco. Todas. Dos sabores de la infancia de mis hijas.
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