martes, 22 de octubre de 2013

Rollitos de berenjena


Mi prima Jurate es como aquellas hadas de la casa…con un toque de su varita mágica puede convertir una calabaza en un carruaje, mejor dicho, un  manojo de hierbas del prado en un ramo precioso, los caracoles y las piedrecitas, recogidos en la orilla del mar, en un adorno, un lugar cualquiera - en un hogar… también en la cocina hace milagros. Sus tartas y pasteles primero saboreamos con los ojos y solo después probamos. Esta receta me la pasó ella hace unos años. Cuando todavía vivíamos yo en quinto y ella en cuarto piso del mismo edificio….jajajajaja… y tomábamos café juntas de verdad, no por skype… y preparábamos desayunos para nuestras hijas un fin de semana ella y yo el otro. E iban y venían los platos llenos de un piso para el otro…y cuando nos dábamos cuenta, que de la vajilla original no queda nada íbamos a devolverlo lo que no nos pertenecía  y rescatar lo nuestroJ.
Ingredientes:
2 berenjenas medianas
100 gr de queso duro
100 gr de queso Philadelphia
1 cuchara de mayonesa
4 dientes de ajo
50 gr de almendra
Perejil, sal, pimienta al gusto
Precalentamos el horno a 180 ° C

Lavamos las berenjenas y las picamos en láminas. La bandeja de horno la forramos con papel de hornear, ponemos las berenjenas y horneamos por 10 minutos.
Picamos las almendras en pedacitos pequeños y las tostamos. Picamos el perejil. Pelamos los ajos y los machacamos con una pisca de sal. Rallamos el queso y mezclamos con el queso Philadelphia, la mayonesa, los ajos machacados, las almendras y el perejil. Ponemos pimienta recién molida.
Ponemos una cucharita de la mezcla de quesos sobre cada rodaja de berenjena, enrollamos y con un palito de madera aseguramos la punta, para que no se desenrole.
Según la receta original, la berenjena se freía en aceite. Todas las veces que hice, freía…y después sufría…por la cantidad de aceite que llevaba. Los rollitos eran muy sabrosos…pero me dolía el alma sabiendo la cantidad de calorías que venían con cada bocado. Así que esta vez las asé!!!!!!! Voila!!!!!! No perdieron nada en sabor, la berenjena quedó jugosa y suave. Los rollitos deliciosos! Bien picanticos! Para los amantes del ajo…J
 

lunes, 21 de octubre de 2013

Estofado de berenjena


Cuando llegué por primera vez a Cuba…estaba en shock… No es para menos…de invierno a verano… de relativa abundancia a total miseria… de ventanas con cortinas de encaje a enrejadas, tipo cárcel… así es… me sentía como en una cárcel… con muchas obligaciones y sin ningún derecho… pero dentro de toda esta desgracia, como rayito de sol entre las nubes  tropicales,  aparecieron amistades, que hasta hoy las recuerdo con mucho cariño y agradecimiento. La primera fue Irina, mi vecina… una mujer de excepcional fuerza de espíritu y grandeza de alma. Es ella que corría a preparar un vaso de té, cuando se desbordaba mi ¨presa¨ particular de lágrimas, llevándose todo por delante… fue con ella, con quien podía desahogarme, y fue ella también quien me dio mis primeras lecciones verdaderas  de cocina. Hasta hoy borshch hago a su manera y también a su manera prefiero a  la berenjena.
Ingredientes:
1 berenjena grande
2 cebollas
1 cabeza de ajo
2 pimientos
5 tomates
2 hojas de laurel
100 ml de aceite
Sal y pimienta molida al gusto

            Picamos la berenjena en cuadraditos, ponemos en un recipiente, echamos una mano llena de sal gruesa por encima y lo dejamos una media hora.  La sal hace que la berenjena suelte el líquido y le quita el sabor amargo.
            Los pimientos, los tomates, el ajo y la cebolla pelados los cortamos en cuadrados y los ponemos a sofreír con aceite en una olla de fondo grueso.
            Lavamos bien la berenjena y la agregamos a la olla. Echamos el laurel. Ponemos la tapa y estofamos las verduras, removiendo a cada rato, por una hora. Si falta humedad, agregamos agua. Al final ponemos sal y pimienta a gusto.
            Irina pasaba todo por el colador reduciendo a un puré fino. Me gusta así mismo, con pedacitos. Se come caliente o frio…como acompañante para las carnes, o como merienda con el pan.

jueves, 17 de octubre de 2013

Dulce de manzana y pera


El otoño para las lituanas, desde hace siglos, es el tiempo de preparar las conservas de frutas y vegetales para el invierno. Yo entendía eso antes, cuando no se podía comprar nada, cuando comías lo que sembrabas y criabas…pero ahora para qué conservar tomates y pepinos, si el año completo en un supermercado compras frescos, para qué pasar horas y horas removiendo el puré de manzanas, si las hileras de dulces de frutas se extienden centenas de metros y te pierdes entre los nombres y la variedad.  Como dicen, el hábito es peor que la naturaleza… y nada más los arboles empiezan colorear su manto de amarillo, me entra un desespero, y deseo por una cucharita, solo una!!!! de dulce de manzana…con queso blanco… es enfermizo J J J, y a la vez más fuerte que yo… Y voy al supermercado por manzanas, refunfuñando por el precio…es otoño, deberían estar regaladas…pero pago lo que hay que pagar y me paro al frente de fogón por horas y horas…y toda la casa huele a otoño, y yo, cansada pero feliz a no poder más, quemándome la boca, pruebo mi dulce casero…
 
Ingredientes
2 kg de manzanas
1 kg de peras
250 gr de azúcar
2 naranjas
3 palitos de canela
2 clavos de olor
2 semillas de cardamomo
Pelamos las manzanas y las peras, sacamos las semillas y picamos en pedacitos medianos. Echamos en una olla de fondo grueso, vertimos un vaso de agua fría y lo ponemos a  fuego. Dejamos que llegue a hervir, bajamos el fuego y lo hervimos por media hora, removiendo a cada rato, para que no se pegue. Agregamos el azúcar,  las especias y el zumo de  naranjas y hervimos otra media hora más.
Mis manzanas y peras estaban dulces. Si se hace poca cantidad, las frutas son dulces y el puré se va a consumir enseguida, a veces no hace falta echar azúcar adicional. Así queda más natural y dietético. Yo iba a guardar por un par de semanas, así que puse lo mínimo de azúcar. 
El dulce quedó maravilloso, verdaderamente lituano, de color ámbar! Como las piedrecitas del castillo de ámbar de Jurate, que el mar Báltico arroja en sus playas.
 

martes, 15 de octubre de 2013

Pudin de atún

A mi marido le gusta comer. Como a la mayoría de los hombres, creo yo. Y eso no tiene nada malo. Tampoco tiene nada malo, que le guste comer bien…lo malo para mi, que tiene un paladar tan desarrollado…que  me pasa como en aquel cuento de la princesa y el guisante, que siempre dormía mal por el guisante bajo el colchón. Pues él siempre siempre sabe lo que pongo en la comida, no le gusta los inventos,  se acuerda del sabor de un plato, que comió… a lo mejor en la infancia y siempre me pregunta cómo se llama la receta que prepare hoy.  Y para mí la receta a veces se llama…comida. Es bastante difícil todos los días cocinar como para un concurso, y que salga igual, al del mes anterior… a mí ni el puré de patatas sale igual al de la semana pasadaJ.
Pero creo que con el pudín de atún, por fin, alcancé la perfección. Cuando tardo  algún tiempo en hacer, me lo recuerda sutilmente. Y cuando lo hago, hace honores a la cocinera, comiéndose hasta el último pedacito. Esta receta es de mi suegra y está en la familia hace muchos muchos años.
Ingredientes:
1 kg de patatas
3 latas de atún en aceite de oliva de 125 gr
3 huevos
200 ml de mayonesa
3 pimientos rojos asados
Perejil
Sal, pimienta, nuez moscada al gusto

Pelamos las patatas y ponemos a hervir. Cuando estén blanditas, escurrimos el agua, agregamos 100 ml de mayonesa y el perejil previamente picado, sal, nuez moscada y pimienta molida. Abrimos las latas de atún, escurrimos el aceite, agregamos a las patatas y con un machacador hacemos el puré.  Ponemos la masa dentro del molde y llevamos a la nevera por un par de horas. Yo casi siempre uso el molde para gelatina de tupperware, que es muy fácil de desmoldar. Si van a usar un recipiente hondo, pueden forrarlo con una película de plástico, así se desmoldará facilísimo.
Los huevos los hervimos por diez minutos, los pelamos, separamos la yema de la clara y rallamos cada una por separado.
Antes de servir el pudín, desmoldamos, toda la superficie la cubrimos con la mayonesa restante, sobre ella ponemos las claras y las yemas de huevos ralladas, y lo adornamos con los pimientos asados. 
 


 

jueves, 10 de octubre de 2013

Pastel de zanahorias





             Mi vegetal preferido sin duda es la zanahoria. A mi parecer ellas combinan con todo! Y uso en todo…sopas, guisados, potajes, arroces, asados, zumos… y dulces.

            Toda la casa oliendo a canela y clavo, un pequeño trozo de pastel, té de frutos del bosque,  la llama de una vela olor  a vainilla y…Chayanne cantando bajito su ¨tiempo de vals, un dos tres, un dos tres…¨  Ya habré llegado al Paraíso?

Ingredientes:
Para panetela

370 gr de zanahorias ralladas
5 huevos
260 gr de harina
200 ml de aceite virgen
100 gr de pasas
100 gr de albaricoques secos
100 gr de almendras picadas
2 cucharas generosas de sirope de remolacha
2 cucharas de mezcla de especiarías (jengibre, canela, clavo, nuez moscada, cardamomo a partes iguales)
1 cucharita de bicarbonato y una cuchara de vinagre para hacer reacción
100 gr de azúcar mascabada
80 gr de azúcar blanca


Para crema:
2 cucharas generosas de queso de mascarpone
1 cuchara de mantequilla
1 cuchara de azúcar blanca


            Precalentamos el horno a 170° C

            Primero pelamos y rallamos las zanahorias. El rallador ni el más fino (de rallar patatas) ni el más grueso (de remolacha), debe ser el del medio. Mis zanahorias son de supermercado… asi que estan lavadas, secadas, embaladas…y casi siempre secas. Pero si las suyas vienen directamente de la huerta y están llenas de zumo, exprímalas, para que queden lo más secas posible. Al recipiente con las zanahorias ralladas agregamos las uvas pasas (previamente lavadas), los albaricoques picados y las almendras molidas. Mezclamos todo y reservamos.
            En el otro recipiente batimos bien los huevos junto con el  aceite, el sirope de remolacha y el azúcar. Reservamos.
           En un tercer recipiente juntamos la harina tamizada, las especías, mezclamos todo y lo agregamos a la mezcla de huevos y aceite. Envolvemos bien.
            El bicarbonato lo ponemos en una tasita y le echamos arriba una cuchara de vinagre, dejamos que reaccionen los dos ingredientes entre si y después, muy rápido, los juntamos a la mezcla de harina y huevo. Mezclamos bien y lo echamos sobre las zanahorias y los frutos secos. Envolvemos todo, ponemos la mezcla en la forma, previamente forrada con papel de hornear y horneamos por una hora.
            Es importante tener en cuenta, que cuando usamos el bicarbonato como leudante para  nuestros pasteles, no podemos demorar entre el momento de comienzo de la reacción química entre bicarbonato y el acido y el comienzo de la cocción. Por esta razón, la forma para hornear debe estar preparada, el horno precalentado….y todo a mano, para no perder el tiempo y lograr un pastel bien esponjoso y sabroso.
             Los ingredientes para la crema deben estar a temperatura ambiente, por eso mejor sacarlos de la nevera un par de horas antes de hacer el pastel. Juntamos la mantequilla con el queso mascarpone y el azúcar y batimos bien.
             Después de horneado el pastel, esperamos a que se enfría bien, lo picamos por la mitad, la parte de abajo la ubrimos con crema. El pastel es bastante pesado, por esta razón la parte de abajo debería ser más gruesa que la de encima.
            Tamizamos con un poco de azúcar glacé…y a disfrutar de la buena vida!
 


miércoles, 9 de octubre de 2013

Calabazas


La calabaza es uno de los alimentos antioxidantes por excelencia que ayuda a neutralizar la peligrosa influencia de los radicales libres en la salud humana. 
-Los beta carotenos, elementos antioxidantes de la calabaza, ayudan a la no aparición del cáncer, especialmente el de pulmón, boca, estomago, colon, próstata y útero.
- El licopeno también es un  antioxidante, además tiene las propiedades de disminuir el colesterol en la sangre y prevenir las inflamaciones de la próstata.
- Limpia los pulmones y los bronquios, y su alto contenido en antioxidantes nos ayuda a aumentar las defensas del cuerpo.
- La vitamina C, por cada 100 gr de calabaza proporcionan casi la mitad de la norma diaria de esta vitamina que junto con otros antioxidantes ayuda a mantener una buena salud del sistema circulatorio, previniendo la aparición de la aterosclerosis o depósitos de placas en las arterias.
- Su elevado contenido de potasio hace de la calabaza un producto diurético que ayuda a limpiar nuestro cuerpo, a mejorar los problemas intestinales, a prevenir la retención de los líquidos y la formación de los cálculos renales.  
- A pesar de sus pocas calorías es rica en carbohidratos y fibra, que hace de sí un alimento por excelencia para los diabéticos, ya que mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre y ayuda estimular el trabajo del páncreas.
- Por su alto contenido en fibra resulta un alimento muy saciante, por lo que es aconsejable en las dietas de adelgazamiento,  también se ha demostrado que disminuye la anciedad por el dulce en las personas adictas al azúcar.
- La calabaza también es fuente de vitamina E, tiamina, niacina, vitamina B6, folato, hierro, magnesio, fósforo, vitamina C, riboflavina, potasio, cobre y manganesio.
Bueno…eso es lo principal. También las semillas de calabaza son una cajita de sorpresas agradables, solo que con ellas no se puede abusar, porque, a diferencia de calabaza,  como todos frutos secos, son una bomba de calorías, 100 gr contienen 542 kcal... L Pero por cantidades razonables nos ayuda a eliminar los parásitos intestinales, reduce el colesterol, equilibra la presión arterial, ayuda a curar el acné y otros problemas de la piel, controlar el síndrome premenstrual, mejora  la circulación, reduce el azúcar en la sangre…
 La calabaza se come calabaza de muchísimas maneras. En sopas, guisados, cocidos, purés….y se toma en…zumos! No me creen? Verdad! Tiene un sabor suave, poco definido, así que si prefieren un sabor más fuerte, se puede mezclar con zumo de zanahoria o de manzana. El zumo no tiene contraindicaciones, y en porciones de 100 a 150 ml al día se puede tomar para mejorar el trabajo de la vesícula, el hígado, los riñones y el corazón, o para bajar el hinchazón. Si por estrés o el cansancio acumulado se tiene molestias de insomnio, 70 – 100 ml de zumo de calabaza con una cucharita de miel antes de acostarse puede ayudar a resolver el problema.
Es realmente como el sol…brilla por si solo…

Sopa de calabaza


No se ustedes, pero yo durante el verano no como sopa, con excepción el gazpacho, claro está…pero el gazpacho no es sopa, creo yo… ¿o sí? Mejor -  batido de frutas y vegetales.  Bueno, si fuera sopa….entonces la única sopa que se come durante el verano en mi casa es esta.
Pero…el verano se acabó…y con el otoño viene todas estas cosas malas, que no me  gustan…días cortos, poco sol, poca luz, poco calor, mucha lluvia, frio, y unas cuantas más…que iré nombrando todos estos meses, hasta que vuelva el VERANO. Ya empiezo a esperar de vuelta…
Así que abrimos la temporada de sopitas, para calentar el cuerpo y el alma. La calabaza es una cosa maravilloooooooosaaaaaa. Primero, porque, a mi parecer, se parece mucho a sol! No calienta, pero trae alegría y color a nuestras vidas…y también por sus múltiples beneficios a salud. Me anoto una tarea más: ´´escribir aparte sobre los mismos´´.
Ingredientes:
300 gr de calabaza
1 batata o boniato
1 cebolla
1 cuchara de manteca ghi
2 hojas de laurel
¼ de cucharita de cardamomo
¼ de cucharita de comino molido
½  de cucharita de garam masala
½ cucharita de pimentón dulce
1 litro de caldo de pollo
Pimienta molida, perejil y sal al gusto.

Sofreímos la cebolla en la mantequilla, agregamos cardamomo, comino, garam masala, pimentón y sofreímos por medio minuto más. Agregamos el caldo, el laurel, la calabaza y la batata peladas y picadas en pedacitos chiquitos y dejamos que hierva hasta que se ablanden los vegetales. Al final regulamos la sal, agregamos perejil picado y pimienta molida, sacamos las hojas de laurel y con la licuadora de mano reducimos a puré.  Servimos con nata, nata agria, pan tostado, queso rallado…o sin nada. Tiene un sabor dulce, leve, y las especias le dan un toque  sofisticado y nos calientan por dentroJ. Un poco de verano dentro del plato....


jueves, 3 de octubre de 2013

Panqueques de requesón



La vida como una ruleta da tantas vueltas…nada más te acostumbras a algo, miras - ya cambio todo. Y de manera totalmente opuesta. Todavía  hoy me recuerdo este sentimiento de cansancio crónico cuando nació Ani. Universidad, estudios de madrugada para no perder el año, exámenes, dormir de dos a tres horas diarias, y llanto de mi chiquita en el momento exacto que  yo cerraba los ojos. Era mi despertador a cualquier hora. Me parecía que no dormía nunca.  Nada más llegamos a sincronizar nuestros relojes biológicos, vino Evi, de nuevo imponiendo a toda la familia horarios diferentes. Tuvieron que pasar unos cuantos años para despertarlas yo a ellas…y no ellas a mí. Como despertamos a un niño? Con un beso, cosquillas, desayuno a la cama…o todo junto… Adoraba y sigo adorando llevarlas su desayuno en bandeja y despertarlas con un beso y dulce olor a tortitas y te de manzana y canela. O café con leche, o chocolate. Solo no cambian las frituritas. Ellas son la parte imprescindible de los ´´desayunos de mama´´.
Ingredientes:
200 gr de requesón
1 huevo
1 cuchara de harina
Una pizca de sal
Manteca de coco para freír

Mezclamos bien el requesón, el  huevo batido previamente, la harina y la sal. En el  fuego medio calentamos la sartén con dos cucharas de manteca de coco. Con una cuchara, en porciones pequeñas, ponemos a freír la masa. Freímos tres minutos más o menos por cada lado. Da para dos porciones. Servimos con miel, chocolate, crema de leche agria, azúcar, o simplemente con nuestro dulce de frutas preferido. Yo preferí dulce de frambuesa…. MmmmmJ
 


 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Pastel de manzana


El otoño me huele a manzanas. Cuando el cielo se tapa con una manta gris, las horas de luz se hacen más cortas y los días tristes, para mí el mejor remedio para el mal de humores son las velas, una taza de té y pastel de manzanas.  
             Hoy es uno de estos días grises y tristes.

Ingredientes:
250 gr de mantequilla
250 gr de azúcar mascabado
4 manzanas
4 huevos
200 gr de harina
50 gr de almendra en láminas
1 cucharita de canela
1 cucharita de levadura en polvo
Cascara rallada de 1 limón

Primero lavamos y pelamos las manzanas, sacamos las semillas y picamos en  láminas finas. Ponemos una sartén a fuego lento, echamos los 50 gr de mantequilla, cuando ésta esté derretida, echamos las manzanas, 50 gr de azúcar y la cucharita de canela y dejamos que empiece a caramelizar.  Dejamos por un par de minutos más, para que se ablanden un poco, apagamos el fuego, echamos las manzanas dentro de la forma para el pastel  y dejamos para que se enfríe.
Con una cuchara de madera batimos bien los 200 gr restantes de mantequilla, después agregamos el azúcar, seguimos batiendo, hasta que la masa se ponga uniforme y esponjosa, agregamos los cuatro huevos batidos previamente, envolvemos bien. Pesamos los 200 gr de harina, la tamizamos y agregamos a ella la levadura en polvo, las almendras, la raspa de limón y mezclamos todo con la masa de huevos y mantequilla. Echamos la masa sobre las manzanas y horneamos por unos 40-50 minutos a 180° C.
El pastel quedo maravilloso, suave, esponjoso, húmedo. Y dejó la casa oliendo a manzanas y canela, que para mí es el olor del confort,  reanimo y esperanza. Mis niñas, las invito a una taza de té a luz de velas.