El otoño me huele a manzanas. Cuando
el cielo se tapa con una manta gris, las horas de luz se hacen más cortas y los días tristes,
para mí el mejor remedio para el mal de humores son las velas, una taza de té y
pastel de manzanas.
Hoy es
uno de estos días grises y tristes.Ingredientes:
250 gr de mantequilla
250 gr de azúcar mascabado
4 manzanas
4 huevos
200 gr de harina
50 gr de almendra en láminas
1 cucharita de canela
1 cucharita de levadura en polvo
Cascara rallada de 1 limón
Primero lavamos y pelamos las
manzanas, sacamos las semillas y picamos en láminas finas. Ponemos una sartén a fuego
lento, echamos los 50 gr de mantequilla, cuando ésta esté derretida, echamos las
manzanas, 50 gr de azúcar y la cucharita de canela y dejamos que empiece a
caramelizar. Dejamos por un par de
minutos más, para que se ablanden un poco, apagamos el fuego, echamos las manzanas
dentro de la forma para el pastel y
dejamos para que se enfríe.
Con una cuchara de madera batimos
bien los 200 gr restantes de mantequilla, después agregamos el azúcar, seguimos
batiendo, hasta que la masa se ponga uniforme y esponjosa, agregamos los cuatro
huevos batidos previamente, envolvemos bien. Pesamos los 200 gr de harina, la
tamizamos y agregamos a ella la levadura en polvo, las almendras, la raspa de limón
y mezclamos todo con la masa de huevos y mantequilla. Echamos la masa sobre las
manzanas y horneamos por unos 40-50 minutos a 180° C.
El pastel quedo maravilloso, suave,
esponjoso, húmedo. Y dejó la casa oliendo a manzanas y canela, que para mí es el olor
del confort, reanimo y esperanza. Mis
niñas, las invito a una taza de té a luz de velas.
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