jueves, 26 de septiembre de 2013

Pastel de semillas de amapola


Dulces de semillas de amapola para lituanos…es como pastel de nata para portugueses, roscón para españoles, flan para cubanos…es de toda la vida y para siempre…es amor a primera vista y a primera dentada, es navidad y pascua…es bodas y bautizos. Nos acompaña en todas y cada una de nuestras fiestas, conmemoraciones…y tasecitos y cafecitos.

El cumpleaños pasado de mi chiquita, la regale dos libros de cocina de Beata Nichalson. Son maravillosos…al honor de la verdad no fui tan tan así…primero abrí mi ¨cajita de levantar autoestima¨ y  dije que eligiera lo que quisiera. Pero ella me desarmo con su respuesta simple y lógica…

-Si yo no uso esas cosas…no quiero…

Y siguió listando los libros de cocina, que tengo un montón, puñado, burujón.  Allí medio avergonzada pregunté, si quería alguno. Ella me miró con los ojos grandes, incrédulos:

-Me regalarías?

-Los que quieras!

-Este!- levanto el de Beata.

-Llévate ambos.

-Yes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Y desde que se fue para Madrid no deja de usarlos.  Alegrando los paladares de familia, amigos y compañeros de trabajo. Me siento más que feliz por haber acertado en su regalo.

Y el finde pasado, mis dos lituanas madrileñas, conmemorando…sábado y domingo, dos días de descanso, tiempo bueno, sol brillante  y tantas otras cosas buenas, que nos pasa de a diario hicieron pastel de amapolas del libro regalado. Y, claro está, me mandaron las fotos…para el disfrute y envidia…ya hare yo también un día!
Ingredientes:
300 gr de semillas de amapola
8 huevos
400 gr de azúcar
200 gr de pan rallado
1 cucharita de canela
1 cuchara de vainilla
750 ml de natas de 35% o más
500 gr de azúcar
Almendras en láminas para adornar

Primero: lavamos bien las semillas de amapola con agua fría, después al recipiente donde están agregamos agua hirviendo y dejamos por algunas horas. Mejor hacer eso por la noche y dejar hasta la mañana siguiente. Luego vertemos en el colador para que queden más secas posible y molemos con la máquina de moler carne o con el procesador de alimentos.

Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con 100 gr de azúcar hasta que se pongan blancas y por lo menos doble su volumen y juntamos suavemente con la pasta de semillas de amapola, pan rallado y canela. Batimos las claras con 300 gr de azúcar y con mucho cuidado juntamos a la masa. Echamos la masa en la bandeja para tartas y horneamos a 180° C por 45-50 minutos (depende del horno, siempre, para saber si ya está, revisen con un palito de madera).

Las natas con azúcar restante y vainilla colocamos en el fuego y, siempre moviendo, dejamos que se diluye el azúcar y la crema adquiera un color amarillento, pero sin ponerse espesa. Con la mitad de crema humedecemos la panetela. Otra mitad volvemos poner en el fuego y calentamos hasta que se ponga espesa y adquiera color de caramelo. Cuando ya esta, dejamos enfriarse un poco y ponemos sobre nuestro pastel. Adornamos con las almendras laminadas.

Pastel es PERFECTO! Ya había comido un pedacito, que viajó hace unos meces de Almorox para Lisboa. Estoy buscando el momento propicio para hacerlo. Es que da como para vente comensales….y nosotros en casa somos….bueno, no somos venteJ.

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